La
retención placentaria ocurre cuando la vaca en un lapso de 12 a 24 horas
después de haber expulsado el feto aún no ha desprendido su membrana
placentaria. La incidencia de está patología oscila entre un 5% y un 10% de los
partos, dicha afección se puede ver complicada por infecciones en el aparato
reproductor que afecta drásticamente la eficiencia reproductiva en rebaños de
carne y leche.
Su
etiología es variada, pues, pueden estar involucrados muchos factores como: desprendimiento
desordenado de los cotiledones fetales, nutrición inadecuada, complicaciones al
momento del parto, edad del animal, deficiencias hormonales y las enfermedades
infectocontagiosas (Brucelosis, Leptospirosis, Rinotraqueítis
Infecciosa Bovina, Diarrea Viral Bovina).
Dentro del tratamiento debemos considerar el establecimiento de
programas preventivos que incluyen: suplementos minerales (Vitamina A, Vitamina
E, Selenio), capacitación del personal que atiende el rebaño para solucionar el
problema, lavados uterinos con antibióticos, administración de antibiótico vía
parenteral y control preventivo a través de vacunaciones que deben estar bajo
la responsabilidad del médico veterinario.
Más Información, visitar: Retención placentaria, Gutiérrez y Soto (2005)